El problema, las consecuencias y las soluciones de pruebas rápidas
La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) es una enfermedad común que se asocia con una mortalidad y morbilidad considerables y que representa un alto consumo de antibióticos.1
Entre los adultos en los países industrializados, la neumonía neumocócica todavía representa al menos el 30 % de todos los casos de neumonía adquirida en la comunidad ingresados en el hospital, con una tasa de letalidad del 11 % al 44 %.2 Aunque numerosos patógenos pueden causar NAC, Streptococcus pneumoniae sigue siendo la principal causa bacteriana en todo el mundo y la principal causa de mortalidad. También es el patógeno más probable en pacientes con NAC ingresados en la UCI.3
El problema
La evidencia actual apoya que los antibióticos deben administrarse entre 4 y 6 horas después de que el paciente llega al hospital. Debido a que los resultados de las pruebas diagnósticas definitivas para la neumonía no están disponibles durante varios días, se prescriben antibióticos de amplio espectro.
El rendimiento de las investigaciones microbiológicas tradicionales para el diagnóstico de la NAC está limitado por varias razones: dificultades rutinarias para obtener esputo de buena calidad y la incertidumbre del valor de los resultados de su cultivo, baja sensibilidad de los hemocultivos y administración de antibióticos antes de la recolección de muestras.4

Las consecuencias
La demora de un diagnóstico definitivo y enfocado puede hacer que los pacientes corran riesgo de reacciones adversas debido al uso empírico de antibióticos de amplio espectro. Algunos antibióticos de amplio espectro, es decir, las cefalosporinas o las fluoroquinolonas usadas para tratar la NAC se han asociado fuertemente con la diarrea asociada a Clostridium difficile (DACD) y el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM).5