El problema, las consecuencias y las soluciones de pruebas rápidas
La faringitis aguda constituye una causa frecuente de visitas y recetado de antibióticos en centros de atención primaria de salud.1 Si bien los virus causan la mayoría de los episodios de faringitis aguda, Streptococcus pyogenes (estreptococos del grupo A o GAS) causa entre el 15 % y el 30 % de los casos.1
El problema
La inmediata terapia con antibióticos se asocia con una disminución más rápida de los síntomas, la prevención de complicaciones y una menor diseminación de la cepa a otros.1 De hecho, si no se trata, pueden producirse secuelas graves, como fiebre reumática y nefritis glomerular. Sin embargo, el diagnóstico de faringitis por estreptococo del grupo A basada en características clínicas por sí solas no es confiable incluso para los médicos con experiencia.1,3 Si bien el estreptococo del grupo A es la causa en solo el 15 % al 30 % de los casos, los antibióticos se recetan en el 55 % al 75 % de los casos.1 El cultivo del hisopado faríngeo es la prueba de oro, pero retrasa el diagnóstico por al menos 18 a 72 horas.2
Las consecuencias
Los retrasos en el diagnóstico de la faringitis a menudo llevan a los médicos a recetar empíricamente sin identificar definitivamente los casos causados por estreptococos del grupo A.1 Esto provoca un uso excesivo de antibióticos que conduce a un aumento de bacterias resistentes a los antibióticos.4
Incluso los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan tratar solo el estreptococo comprobado del grupo A en los pacientes pediátricos, y las manifestaciones clínicas por sí solas no permiten que los médicos distingan el estreptococo de la faringitis no estreptocócica.5
