El problema, las consecuencias y las soluciones de pruebas rápidas
La Escherichia coli productora de verocitotoxina/toxina Shiga (VTEC/STEC) es una amenaza importante para la salud pública que causa enfermedad diarreica transmitida por los alimentos y por el agua y mortalidad en todo el mundo. Si no se detecta, estas condiciones pueden progresar a enfermedades potencialmente mortales, como el síndrome urémico hemolítico (SUH).1
El problema
Los métodos de detección tradicionales se centran exclusivamente en las especies VTEC O157, lo que significa que los serotipos no O157 a menudo no se detectan.2 El reciente brote del serotipo que no es O157 en Alemania causó una mortalidad sustancial y destacó la necesidad de nuevos diagnósticos para tratar este patógeno.3 En 2012, hubo varios brotes de infecciones por E. coli productoras de toxina Shiga en los Estados Unidos a partir de ciertas fuentes y variedades de productos de hojas verdes.4 No se recomienda el tratamiento con antibióticos para la infección por VTEC, ya que puede aumentar la probabilidad de presentar complicaciones como el SUH.5
Las consecuencias
El diagnóstico subóptimo para la infección por VTEC puede resultar en un recetado innecesario de antibióticos que podría tener consecuencias clínicas adversas, así como un aumento del problema creciente de la resistencia a los antimicrobianos.
